viernes, 7 de diciembre de 2012


CARMEN AMATO (Cd. Juárez, Chihuahua)



Asfalgrama cero

Todo pudo haberse ido por la coladera 
pero lo salvó el instante
Lo que siempre está, pasa de largo 
si no lo fija el ojo: la mirada: 
ese “push pin” que pone en el pizarrón 
de la permanencia el instante fugaz 
como una mariposa que aunque efímera 
queda impregnada en la retina del tiempo 
     -espectador de la vida- 
y pasa de la invisibilidad a la permanencia. 


Todo pudo haberse ido por la coladera
de la prisa, pero lo capturó el ojo
de la cámara y lo mantendrá cautivo
hasta la decoloración 
                                 o el olvido.




Carmen Amato Tejeda, nació en la ciudad de Aguascalientes pero ha vivido en Ciudad Juárez desde la edad de cuatro años.  Obtuvo su doctorado en Literatura Hispanoamericana en la Universidad Estatal de Arizona (ASU). Ha sido coordinadora de diversos eventos literarios. Ha publicado los poemarios: Estación Tempe (2010), Soy todo lo que vuela. Poesía de Dolores Castro. Fotografía de Carmen Amato. (2010), Gestación de la luz. (2006). El silencio de lo que cae (coautoría) (2000).  El silencio que se hiela en la blancura de las hojas. (1997). Ciudad que se restaura. (1996). Hoy somos el silencio.  (1992). En 2010 fue distinguida con la presea Edmeé Álvarez como Chihuahuense Destacada en el área de Literatura, otorgada por el Congreso del Estado. Y con el de “Mujer Cultura 2006” por el Ayuntamiento de Ciudad Juárez.